Probablemente ya lo sepas, pero un PC Industrial es una máquina muy distinta a lo que estás acostumbrado a ver en los ordenadores personales, quizás no potencia de procesamiento pero si en lo que nos proporciona en nuestro espacio de trabajo. Pero para que puedas entenderlo mejor, hemos seleccionado una serie de características clave que destacan a la hora de elegir un PC Industrial y por qué deberías decantarte por uno.

 

 

 

Un PC industrial está hecho para durar.

Mientras que un PC corriente está hecho con la idea de que habrá que cambiarlo en un periodo relativamente corto de tiempo (3-4 años de media), un PC Industrial está pensado para que aguante cuanto más mejor. Para que te hagas una idea, la vida media de un PC industrial es de unos 20 años aproximadamente, 5 veces más que la de un PC normal.

Los materiales de los PCs comerciales son mucho más ligeros y usan plástico que se degrada con mucha más facilidad. Por otro lado, los componentes de un PC industrial son mucho más resistentes, ya que usan materiales como acero y aluminio, lo que alarga su vida útil muchísimo.

Un PC industrial resiste los elementos

Los componentes de un PC normal necesitan ser tratados con cuidado, son vulnerables a montón de condicionantes externos que pueden dañarlos o hacer que funcionen peor, como puede ser el polvo o la humedad.

Con un PC industrial sucede todo lo contrario, están diseñados para sobrevivir en los entornos más adversos sin problemas. Su diseño resiste las altas temperaturas, el polvo, vibraciones, golpes e incluso la humedad.

Estas cualidades son importantes cuando necesitamos un PC resistente y del que no tendremos que preocuparnos de su mantenimiento.

El precio entre ambos es similar

Muchas personas creen que un PC industrial es mucho más caro que un PC normal, pero eso no es cierto. Como puedes comprobar en nuestro catálogo de ordenadores industriales, los precios son muy parecidos. Es más, si calculas la inversión a largo plazo es mucho menor, ya que al tener una vida útil mucho más larga y ser más resistente lo que te gastaras será mucho menos de lo que hubieses invertido comprando un PC normal.

Menor consumo energético

No hay que olvidar en la ecuación que el consumo eléctrico es una parte muy importante hoy en día, ya que somos conscientes de que el precio de la electricidad es algo que aumenta todos los años y nos afecta en el bolsillo.

Para un equipo que va a estar funcionando las 24 horas del día y 7 días a la semana esto se convierte en algo prioritario, ya que el ahorro es considerable. Los PCs comerciales suelen consumir unos 300w como mínimo, cuando hablamos de un PC industrial, estamos hablando de un consumo de entre 35w y 60w. A lo largo del año, esta diferencia es muy significativa y es algo que notamos en nuestra cuenta corriente.

Más silenciosos

Menos consumo energético quiere decir menos calor, por lo tanto necesitan menos elementos para refrigerarlo, lo que nos ahorra ruidos. Nuestros equipos industriales, son completamente fanless, es decir, no tienen ventiladores ni parte mecánicas, lo que les convierte en ordenadores muy silenciosos que no notarás ni que están encendidos.

Esto también tiene otra ventaja añadida, y es que ocupan mucho menos espacio, por lo que podrás colocarlo en cualquier parte que necesites sin que te estorbe.

Ampliable y alta conectividad

Otro detalle a destacar, y bastante importante, es que si necesitas más capacidad de almacenamiento o tu red industrial requiere de un trabajo de alta conectividad, siempre podrás ampliar sus características y amoldarlas a tus necesidades en cada momento. Dadas las características generales, un PC industrial permite una alta modificación en cualquier situación, convirtiéndolo en la herramienta más multifuncional para tí.

Y si ya sabes que en Ibertronica.es podrás encontrar una amplia gama de equipos industriales entre los que destacamos nuestros Mini PCs. Pásate por nuestro catálogo y descúbrelo: